Asi si que se puede perder, bueno, es pretemporada, falta un buen delantero 'Killer'... pero el Valencia le ha jugado al Milan de una manera bonita, vistosa, con buen juego creativo, con un Fede espectacular tirando a la escuadra hasta en dos ocasiones chocando al poster (jugo poco y bien), tenemos otro mediocampista bueno y de nuestra cantera!.
El Valencia CF, con Roberto Soldado en la grada, llevó el peso del encuentro durante el primer cuarto de hora, en el que gozó de una ocasión clara. En el minuto 10, Éver Banega probó a Abbiatti con un fuerte disparo desde la frontal, después de una gran jugada colectiva blanquinegra, incentivada por la inseguridad en defensa de los rossoneri, hasta ese momento inoperantes.
Sin embargo, fue el propio equipo valenciano el que metió a su rival en el partido, gracias a un penalti absurdo que Guaita cometió sobre Andrea Poli, cuando el atacante italiano estaba muy escorado y ya no tenía opciones de generar peligro. Guaita detuvo la pena máxima ejecutada por Robinho, pero el Milan se estiró y el brasileño -que posteriormente se retiró por lesión- se rehizo a la jugada siguiente, al cruzar un gran disparo desde la frontal del área ante el que nada pudo hacer el guardameta che.
Tras ponerse por delante, los hombres de Massimiliano Allegri se dedicaron a no complicarse, a jugar sencillo y a defender ordenados. Por su parte, al Valencia le afectó mucho el gol, y el buen juego desplegado en los primeros minutos se llenó de errores y sus llegadas solo se producían tras acciones individuales. Además, la suerte no le acompañó, ya que el árbitro anuló a Rami un gol de cabeza por fuera de juego que, aunque por muy poco, sí era ilegal.
El colmo de males para los jugadores dirigidos por Djukic fue que Nigel De Jong marcó, quizás, el gol de su vida a cinco minutos del final del primer tiempo. El holandés recibió un pase de Boateng a 20 metros de la portería valencianista y, con todo a favor, no se lo pensó para pegarle fuerte con el interior y colar el esférico por la escuadra izquierda de Guaita. El Valencia, en shock, no logró reaccionar y así se llegó al descanso.
Tras el intermedio, el conjunto che se vino arriba, adelantó líneas y su insistencia tuvo recompensa. En el minuto 52, Jonas recibió en la frontal, levantó la cabeza y picó un balón hacia Alcácer, que se revolvió dentro del área, cedió a Parejo y éste, con todo a favor, batió al recién entrado Gabriel para reducir distancias.
El gol animó todavía más a los de Djukic, que continuaron creciendo en su fútbol y tocando bien en la frontal del área rossonera, aunque no fue hasta el último cuarto de hora cuando llegaron las oportunidades más claras para empatar, coincidiendo con la entrada al verde del jugador del Mestalla, Fede. El argentino, de 20 años, fue el revulsivo del equipo blanquinegro, y a punto estuvo de igualar la contienda con dos disparos lejanos. De hecho, el primero de ellos se estrelló en el larguero.
Ya en el descuento, la zaga milanista sacó bajo palos un remate de Sofian Feghouli, que protagonizó la última oportunidad clara de un Valencia que llevó a cabo un acoso y derribo durante la segunda parte y que mereció mucho más, pero que no pudo lograr el empate. Finalmente, el encuentro acabó con 2-1, pero con Mestalla ovacionando al nuevo equipo de Miroslav Djukic, que demostró que con paciencia y rodaje será uno de los conjuntos a tener en cuenta en la próxima Liga BBVA.
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